Un soleado día de invierno, mamá dijo a Osito Blanco: 'Tengo que irme, Osito Blanco. Quédate aquí, yo regresaré lo más pronto que pueda'. Parecía un poco triste y cansada, así que Osito Blanco pensó en darle una sorpresa a su mamá y salió con sus amigos a buscar cosas para decorar la cueva. Lo que no sabía Osito Blanco es que mamá también le estaba preparando una sorpresa... ·Una bonita historia con objetos relucientes y muchos animales para acariciar. ·Una sencilla y tierna historia para niños a partir de 3 años.