En esta obra Josefina Di Filippo analiza los intentos de recrear una visión del mundo a través de las mentalidades, esa lenta pero progresiva aclaración teórica y racional de la imagen del mundo colectivo lograda a través de la institucionalización del tratamiento científico de las cuestiones sociales, del grado de dominio que la cultura del siglo XIX alcanzó acerca de ese entramado de relaciones. A partir del estudio de las sistematizaciones científicas del siglo XVIII, y sus aproximaciones a una ciencia de la sociedad influenciada por las naturales, este libro rescata tanto el modo como el socialismo utópico percibe el impacto social del incipiente fenómeno del industrialismo, como el tránsito de la filosofía de la historia a la sociología histórica. Los enfoques positivistas, materialistas y biologicistas son abordados en su calidad de categorías culturales claves del siglo XIX, a las que se suma el pensamiento conservador, adverso al entusiasmo por el progreso derivado de la gran Revolución. En la progresiva institucionalización del tratamiento científico de las cuestiones sociales, la noción de movimiento y cambio, aplicado a la heterogeneidad de estructuras sociales la propia desigualdad como fruto de la selección natural- coexisten, en su intento explicativo, con el incipiente espacio que las imágenes comienzan a tener como integrantes del imaginario colectivo.