La segunda guerra mundial superó a todas las guerras anteriores en pérdidas de vidas humanas. Murieron millones de personas, la mayoría de ellas civiles, y lo que quedó fue un mundo devastado por la destrucción material. Con este libro, breve y objetivo, Joanna Bourke analiza los acontecimientos y sus consecuencias allí donde se libró la guerra: en toda la Europa central y occidental, en el frente oriental de la Unión Soviética, en el Pacífico, en África y en Asia. La autora muestra con claridad al lector el origen de las decisiones estratégicas militares, y sobre todo, su coste humano e individual. Recopilando entradas de diarios, historias orales, y testimonios personales, comprendemos los sentimientos del ciudadano de a pie ante los terribles acontecimiento que se desencadenaban a su alrededor.