En la historia de la Iglesia nunca ha habido tanta presencia, formación y compromiso de los laicos como ahora. Aunque queda mucho camino por recorrer, un nuevo tiempo ha comenzado. El autor ofrece una panorámica general sobre el laicado desde el comienzo del cristianismo hasta nuestros días. Y a partir de ahí, hace una llamada constructiva a encarar el futuro eclesial con nuevos aires: una Iglesia colaborativa en la que los laicos, y de modo especial la mujer, tengan cabida y actividad en común con el clero.