Jesús y Lázaro son amigos. Un día Lázaro enferma gravemente y muere. Todos tienen el corazón roto. ¡Si Jesús hubiera estado allí, sin duda habría sanado a Lázaro! Cuando Jesús finalmente llega al lugar del suceso, ya nadie espera un milagro. Pero Jesús le pide ayuda a Dios. ¡Lo que ocurre después, la gente no lo puede creer!