Este libro de Francisco Soto Nieto es un libro autobiográfico. Ciertamente no nos cuenta «su vida» con la sistemática propia de una autobiografía. Nos cuenta otra cosa: lo que ha dado y da sentido a la vida. Como decimos, no se trata de conocer a través de las páginas de esta obra los hechos al uso en los libros de tal jaez (nacimiento, familia, estudios, andadura profesional...). No, nada de eso: es una autobiografía íntima en la que nuestro autor se desnuda por emplear un término con connotaciones tomistas y nos expone cuál ha sido el motor primero de su dilatada vida. Y ese motor primero, esa causa primera, ese centro no es otro sino Dios. La sinceridad y la profundidad campan en estas notas. Estamos ante un libro valiente que nos presenta a un hombre con absolutos postulados propios. Y como este protagonista es magistrado, es juez, no podía estar fuera de esa intimidad su visión de la Justicia y todo lo que la rodea: ley y moral, los fundamentos de lo justo.