La progresiva internacionalización de las relaciones jurídico-privadas, ha supuesto un significativo aumento de la circulación de derechos y de obligaciones, de libertades públicas y de estatus jurídicos. Este nuevo escenario globalizado tiene repercusión en diversos ámbitos jurídicos, entre los que destacamos el ámbito del Derecho de Familia. Es cada vez más frecuente encontrar en cualquier sociedad, parejas formadas por personas de diferentes nacionalidades residiendo en un tercer país; parejas o personas solteras que adoptan a menores extranjeros o los acogen en virtud de la ?kafala?; personas que recurren a contratos de gestación por sustitución en países extranjeros para poder ser padres o madres; personas que sustraen ilícitamente a sus propios hijos o hijas y los trasladan a su país de origen, etc. Los situaciones son numerosas y variadas pero, en todos ellas, encontramos un denominador común: los menores directamente afectados. Menores que, ante la falta de una respuesta jurídica uniforme por parte de los Estados, ven vulnerados sus derechos fundamentales. La presente obra realiza un análisis detallado del nivel de protección otorgado por el TEDH a los menores, a través de su jurisprudencia y la evolución de ésta durante los últimos treinta años, dedicando una especial atención a la primacía del interés superior del menor sobre otros intereses concurrentes.