“De la Ley ciega a la necesidad de ver”. Con tan sugerente título se abre este libro que narra la historia de la visión y el reconocimiento de la obra plástica en la casuística del derecho de autor. Trata del paso de la “acción” a la “puesta en acción”, de la alegación de hechos a su prueba concreta, y aquí los sentidos –en particular, la vista– y la perspectiva que éstos adopten se constituyen en pieza crucial. No es casual que el libro comience con una escena en un despacho de abogados. Esta secuencia, previa al proceso, muestra que existe una “primera mirada” en la configuración del ver de la creación o la infracción de la obra intelectual. Es la aproximación preliminar, la del profesional que busca una respuesta legal que dé cobijo a los hechos que se le plantean a fin de convertirlos en un “caso” jurídico. Esa perspectiva inicial genera un modo de ver la realidad que se irá completando o debatiendo –ya en el proceso– con la versión de los hechos que pueda ofrecer el demandado. Miradas retrospectivas, todas ellas, sometidas a la prueba –relevante– en búsqueda de la objetividad: “De la necesidad de ver la Ley ciega”.