La decisión de llevar a cabo este trabajo de investigación ha obedecido a tres circunstancias: la convicción de que es posible enseñar a los estudiantes la competencia escrita; la constatación de que es el desarrollo de una destreza que se ha abandonado en la práctica docente en secundaria en beneficio de un conocimiento lingüístico descriptivo, exhaustivo y abstracto, desvinculado de la práctica comunicativa; y, por último, el descubrimiento de una metodología verdaderamente diferente que centra su atención en la tarea de escritura sin menoscabo de los contenidos lingüísticos y literarios.La aplicación de los métodos tradicionales y otros más recientes no parece dar los frutos deseados, por lo que se hace necesario "promover unas nuevas prácticas de escritura en la clase de lengua que deberían tener dos objetivos prioritarios: favorecer la desacralización del acto de la escritura y proponer regularmente ejercicios de naturaleza tal que sirvan para aliviar la tarea de los escritores, disociando las diversas dificultades que plantea la elaboración de un texto". El método didáctico que se propone es la reescritura -planificada y sistematizada- de textos; en concreto, de relatos breves o muy breves de autores literarios de prestigio, respondiendo así a un doble propósito: por una parte, la reformulación de un texto ya escrito permite al aprendiz involucrarse en él, jugar con su forma lingüística, hacerlo suyo participando en el acto creativo; y, por otra, al centrar la atención de la reescritura en algunos elementos externos y en aspectos ortográficos concretos, se descarga al estudiante de otras responsabilidades que implicaría la tarea de escritura.