El sector de la estiba portuaria atraviesa por un difícil momento de reconversión en el que se plantean numerosas incógnitas. A diferencia de las reconversiones industriales de los años setenta y ochenta, su actividad es boyante y empresas y estibadores portuarios han sabido pactar en los convenios una suerte de cogestión instrumental. Los problemas, sin embargo, han llegado de distintas partes, comenzando por una intervención del Tribunal de Justicia Europeo a instancias de la Comisión Europea, flanqueada a su vez por las intervenciones de la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia. El resultado es una serie de Decretos-Ley mal encajados entre sí y la incógnita de una liberalización del empleo en los muelles que otorga a las sociedades anónimas de gestión SAGEP ciertas alternativas de transformación o de sucesión a manos de los centros portuarios de empleo y de las empresas de trabajo temporal. Mientras tanto, los actores principales y los convenios colectivos, comenzando por el de ámbito estatal, tratan de adaptarse a la nueva situación en medio del recelo de la CNMC y de la preocupación por la suerte de los estibadores ante la supresión de la relación laboral especial de estiba. Al análisis de todas estas incógnitas trata el libro de dar respuesta durante el período transitorio en el que todo parece estar dicho y casi nada resuelto.