Manuel piensa que está comiendo bien, y espera impaciente que su madre prepare el aceite caliente para freír las patatas. Sin embargo, un extraño ruido en la cocina despertará su atención y lo llevará a descubrir algo que jamás imaginó: Las patatas pueden hablar ¿Cómo es posible? En la conversación, los nuevos amigos del muchacho tratarán de convencerlo para que evite una alimentación incorrecta. De esta forma, Manuel temdrá que valorar lo que es más importante para su salud y su futuro