El comercio en la sociedad contemporánea está caracterizado por la proliferación y masificación de las relaciones jurídicas negociales llevadas a cabo entre los empresarios y los consumidores o usuarios de los productos por ellos ofrecidos. Hemos pasado de una etapa negocial marcada habitualmente por el conocimiento personal, y la proximidad geográfica, del sujeto con el que se va a contratar, a otro momento donde la producción a gran escala, supone un consumo en escala idéntica, donde el consumidor se convierte en un ser anónimo, y las distancias desaparecen o se atenúan