La Provincia está en discusión. Sin embargo, como institución administrativa y fuente de identidad colectiva se encuentra profundamente arraigada en España. Su aparición es relativamente reciente, nació con las Cortes de Cádiz, hace dos siglos, y se organizó con la actual división en 1833. Este libro no pretende ser un alegato ni en su favor ni en su contra, sino un estudio del modo en el que el marco provincial se afincó en la vida política del Estado y en la convivencia social de los siglos xix y xx. A lo largo de esta evolución, se generaron una vida y unos modos provincianos que se oponían a los de la gran capital y los usos cosmopolitas, a la vez que se iban concretando rasgos específicos para cada una de las cincuenta provincias. Símbolos, sucesos, personajes, paisajes, monumentos, costumbres... que permiten distinguir entre todas ellas y alimentan una identidad provincial. Al frente de estos procesos ha estado y sigue estando el poder político, pero, a su lado, se hallan siempre las élites económicas y culturales locales, que encontraron en este nuevo marco un ámbito ideal sobre el que extender y ejercer su influencia. Con el fin de profundizar en las realidades mencionadas, este libro recoge las aportaciones de un grupo interdisciplinar de especialistas, cuyas perspectivas enriquecen el conocimiento de ese espacio de poder y de convivencia sobre el que hoy se cierne el desasosiego político.