El desafío de alcanzar un desarrollo que sea racional y sostenible impone, como condición necesaria, el uso eficiente de todos los recursos naturales. En consecuencia, evitar el despilfarro y la contaminación del agua en general y de las aguas subterráneas en particular, de modo que se permita o posibilite el disfrute de sus beneficios en el presente, sin hacer peligrar su disponibilidad para las generaciones futuras, constituye un objetivo al que se enfrenta toda política avanzada de gestión de los recursos hídricos, cualquiera sea el país de que se trate. A ello debemos agregar que en el caso de los Estados miembros de la Unión Europea el problema de la contaminación de las aguas subterráneas constituye una de las preocupaciones principales de su Política ambiental, como destaca la Directiva marco del agua al disponer que los Estados miembros deben proteger, mejorar y regenerar todas las masas de agua subterránea y garantizar un equilibrio entre la extracción y la alimentación de dichas aguas, con objeto de alcanzar un buen estado a más tardar en el año 2015. Para alcanzar este objetivo ambiental de la eficiencia en el uso de las aguas subterráneas, que incluye no solo el que las mismas sean usadas de la mejor forma posible para satisfacer las necesidades de la sociedad, sino también su protección cualitativa y cuantitativa, es necesaria una Política hídrica que tenga como presupuesto la planificación, que es una técnica que indica el camino a seguir en las acciones futuras. En el presente libro se analiza el devenir histórico del régimen de protección de las aguas subterráneas en España, su régimen actual y los principales problemas a los que se enfrenta este recurso hídrico subterráneo en una legislación de aguas cambiante.