Esta obra aborda, de una forma clara y concisa, el análisis de los procesos matrimoniales con abundante aportación jurisprudencial y doctrinal, y la especial regulación que de los mismos ha realizado el legislador apartándose de los criterios generales propios del proceso civil, como ocurre con las particularidades de la prueba, para intentar desplegar la protección que la familia requiere cuando entra en crisis. De este modo, se analiza muy especialmente la regulación provisional y la posibilidad de aplicar a las medidas provisionales matrimoniales el régimen del instituto cautelar, particularmente en lo que se refiere a las medidas anticipatorias, escasamente tratadas en nuestro Derecho pero con plasmación en el Derecho comparado, con las importantes consecuencias prácticas que ello puede tener. Pero también se analiza el nuevo estatuto familiar, creado tras un no tan especial proceso contencioso que ofrece posibilidades en la práctica pero también presenta problemas, como los derivados de no abordar una específica regulación de las uniones de hecho. Estatuto, que para la protección familiar, puede modificarse si hay variación sustancial de circunstancias, analizándose de este modo la modificación de medidas definitivas. Por último, también se trata la ejecución de las resoluciones en materia matrimonial, cuestión no baladí, ya que la familia supone un grupo de seres humanos que no puede paralizarse por la crisis habida y donde las necesidades diarias están muy presentes, introduciéndose con fin tuitivo nuevos mecanismos conminatorios al cumplimiento de lo debido. Por todo ello, y por su sencillez y fácil lectura, la obra se dirige a todo aquel estudioso del Derecho (universitario, investigador...) que quiera conocer con profundidad la dimensión procesal de los juicios matrimoniales, y sobre todo a los prácticos que se ocupan del Derecho procesal matrimonial diariamente, principalmente abogados y jueces, para los que puede ser una consulta de referencia.