Siguiendo el hilo conductor de Siglo de caudillos y Biografía del poder, en La presidencia imperial,el tomo final de su trilogía histórica, Enrique Krauze reafirma que la historia política de México ha sido en gran medida, y para mala fortuna del país, una proyección de la biografía de sus gobernantes. Sin embargo, aunque el punto de partida de este libro es un penetrante retrato psicológico de nueve presidentes mexicanos (de Manuel Ávila Camacho a Carlos Salinas de Gortari), su horizonte de interpretación es mucho más amplio. A la vez que presenta un audaz panorama de la vida política de México entre 1940 y 1996. La presidencia imperial constituye una crónica de la corrupción nacional. Si en un principio los protagonistas colectivos -poderes formales, prensa, empresarios, Iglesia, partidos de oposición, intelectuales- giraron con diversos grados de subordinación alrededor del sol presiden- cial, han terminado por advertir, impugnar y, en algunos casos, superar esta condición. Al dar cuenta de este proceso en el más ambicioso e irónico de sus libros, Krauze muestra el universo cerrado de un sistema político cuyo primer mandamiento ha sido el de proteger con doble llave los secretos de la familia.