La pregunta ¿importa todavía la verdad? ha surgido con fuerza, aunque con un toque de escepticismo, en el pensamiento contemporáneo y en el agitado mundo de los medios de comunicación social. Si los debates actuales enseñan que no convenía dar por definitivamente perdida la exigencia de verdad, como se daba por sentado en la cultura posmoderna, también muestran la fragilidad de lo recuperado. ¿Hasta qué punto hay que tomar en serio esta exigencia actual de verdad? ¿Se trata de un cambio de ciclo o de un eslogan trivial? ¿Disponemos de recursos suficientes para diferenciar los distintos modos en los que se presentan la verdad y la falsedad? De todas estas cuestiones tratan los trabajos reunidos en este volumen. Recrean una conversación que acoge planteamientos diversos tanto de la tradición filosófica, como de las disciplinas afines, en los que destaca el empeño por desbrozar el camino siempre difícil de la verdad.