La posibilidad del arrepentimiento es un canto a la Humanidad en un mundo deshumanizado. La noticia sobre la misteriosa muerte de un sacerdote da paso a una historia de intriga que va engullendo al narrador, para terminar convirtiéndose en una búsqueda consciente del otro, no en el sentido destructivo con que hoy se hace en los medios de comunicación, sino sobre la base de la compasión. Será la historia del muerto, al comienzo conocida casualmente y luego reconstruida con determinación, la que lleve al narrador a un viaje hacia la introspección y el encuentro consigo mismo.Por eso, esta novela no termina cuando el lector sepa cómo murió Jesús Maestre, sino que verdaderamente comenzará entonces, cuando lo importante sea saber quién era, qué pensó y amó, y por qué murió. Y en esa búsqueda de la verdad, el protagonista se moverá entre recuerdos de unos y rumores de otros, que apuntarán a una posible homosexualidad del malogrado sacerdote o a turbios negocios con obras de arte. Nos encontramos ante uno de los temas de este libro: la fatuidad con que las personas hablan y hasta vejan a otras a quienes no conocen, potenciada hoy con las facilidades de comunicación.Por medio quedarán reflexiones sobre el sentido de la religión hoy, el amor por el arte y el dolor por la destrucción del patrimonio y, por supuesto, la felicidad como meta del hombre, diseminadas en una historia que transcurre en Sevilla, Carmona, Marchena y Buenos Aires, y que nos llevará a lugares como Venecia o Nueva York.
La posibilidad del arrepentimiento es un canto a la Humanidad en un mundo deshumanizado. La noticia sobre la misteriosa muerte de un sacerdote da paso a una historia de intriga que va engullendo al narrador, para terminar convirtiéndose en una búsqueda consciente del otro, no en el sentido destructivo con que hoy se hace en los medios de comunicación, sino sobre la base de la compasión. Será la historia del muerto, al comienzo conocida casualmente y luego reconstruida con determinación, la que lleve al narrador a un viaje hacia la introspección y el encuentro consigo mismo.Por eso, esta novela no termina cuando el lector sepa cómo murió Jesús Maestre, sino que verdaderamente comenzará entonces, cuando lo importante sea saber quién era, qué pensó y amó, y por qué murió. Y en esa búsqueda de la verdad, el protagonista se moverá entre recuerdos de unos y rumores de otros, que apuntarán a una posible homosexualidad del malogrado sacerdote o a turbios negocios con obras de arte. Nos encontramos ante uno de los temas de este libro: la fatuidad con que las personas hablan y hasta vejan a otras a quienes no conocen, potenciada hoy con las facilidades de comunicación.Por medio quedarán reflexiones sobre el sentido de la religión hoy, el amor por el arte y el dolor por la destrucción del patrimonio y, por supuesto, la felicidad como meta del hombre, diseminadas en una historia que transcurre en Sevilla, Carmona, Marchena y Buenos Aires, y que nos llevará a lugares como Venecia o Nueva York.