La construcción y consolidación de la democracia en los países latinoamericanos del Sur, ¿puede lograrse si se persiste en los estilos clásicos de hacer política que caracterizaron al pasado, o se requiere de innovaciones profundas, adecuadas a las nuevas circunstancias? Las experiencias dictatoriales de las últimas tres décadas, ¿no fuerzan a replantear las relaciones entre ética y política? ¿Se puede pensar que las fundamentaciones clásicas de la acción política no sirven para enfrentar los desafíos presentes, y que los tiempos exigen nuevas ideas sobre cómo actuar racionalmente en política? Estas son las interrogantes centrales que se exploran en el presente libro, y que el autor procura responder.