Los estudios sobre platería gozan en los últimos años de un auge extraordinario. No es ajena a esa moda la consideración como algo autónomo,con personalidad propia, valiosa tanto por la entidad, a veces muy espectacular de las piezas, con frecuencia joyas en el más estricto sentido del término, como por las enseñanzas de todo tipo (sociales, económicas ... y, por encima de todo artísticas) que se derivan del conocimiento minucioso del contexto en que se realizan y que explica o propicia su aparición. La Platería de la diócesis de Tui posee de entrada el enorme atractivo de ofrecernos un paronama global de la producción conservada hoy en este espacio, muy poco explorado desde ese punto de vista hasta el presente. Un total de 254 piezas, algunas espléndidas, la mayor parte poco o nada conocidas, fechadas entre los siglos XIV y XIX, integran el catálogo. De su pormenorizado análisis tipológico y formal nace la utilísima nómina de marcas que ofrece uno de los capítulos de la primera parte del libro,resultando muy provechosa igualmente la recopilación de plateros activos en la diócesis y asimismo, el exhustivo apéndice documental (348 entradas fechadas entre 1558 y 1898) que configura la segunda parte de la obra, conjunto valioso no sólo para conocer aspectos diversos de la profesión de platero sino también para aproximarse a su esfera privada, a su vida cotidiana como simples ciudadanos.