En toda personalidad es conveniente determinar lo que constituye una estructura de base, estable y definitiva, o bien lo que es parte de una simple disposición móvil y maleable. Si así se procede se llega a definir en profundidad las nociones de normalidad, estructura afectiva y enfermedad. Jean Bergeret pasa revista a los distintos modelos de estructuración de la personalidad tanto desde un punto de vista metapsicológi~o como desde el ángulo de la evolución psicogenética, refiriéndose siempre, pero con matices, a la teoría psicoanalítica.