Si el capital humano es uno de los principales activos de las empresas, ¿por qué no registrarlo en sus balances? A partir del concepto de intangible estructural, la presente obra ofrece una respuesta totalmente novedosa a esta paradoja, que todavía reclama una explicación en la teoría de la contabilidad. Para la autora la clave está en distinguir entre las habilidades y capacidades de los individuos y la estructura interna dispuesta por la empresa para aplicarlas a sus actividades productivas. El talento pertenece exclusivamente a los individuos y, por consiguiente, es correcto que la contabilidad solo registre gastos. El segundo el intangible estructural del capital humano constituye el elemento propiedad de la empresa que la hace más productiva que la competencia. Mientras los balances no registren este intangible estructural, no reflejarán la imagen fiel de la empresa. Este estudio presenta los fundamentos para identificar y valorar ese intangible estructural y analiza las normas contables para examinar, de lege data y de lege ferenda, las posibilidades de registro contable de los intangibles. Un valor añadido es el examen de las teorías actuales de Recursos Humanos aplicadas a la creación de valor, en particular la Gestión Estratégica de Recursos Humanos. En este sentido, y como aplicación práctica, la obra incluye un análisis sobre la contribución del intangible estructural del capital humano a la creación de valor en el sector asegurador español.