La singularidad arquitectónica de la Iglesia del Espíritu Santo del CSIC, hace que sea una de las más importantes de Madrid. Su arquitecto Miguel Fisac proyecto un ámbito sagrado de sorprendente belleza, que completaron los relieves del escultor Adsuara y los frescos del pintor Stolz. Esta monografía quiere mostrar la interesante labor plástica que contiene, para que pueda ser admirada por todos, especialmente por los amantes del arte y de la cultura.