Ésta edición es la primera completa en castellano en que por fin lleva La mujer de blanco (The woman in white) el título que le corresponde, y no el eufemístico -e incomprensible- La dama de blanco, que ha tenido hasta ahora. El propio Collins hace hincapié en esta diferencia durante la novela: no es lo mismo ser una mujer que una dama. La mujer de blanco se publicó por entregas en All the Year Round, semanario que dirigía con mano de hierro Charles Dickens, amigo, colaborador y competidor leal de Wilkie Collins (1824-1889). Su aparición supuso el origen de la novela de intriga, o detectivesca, que hoy en día suele denominarse thriller. Es precisamente ese thrill, o estremecimiento, la emoción que causa este género literario cuando se ejecuta de acuerdo con sus rigurosas normas y sin concesiones al mal gusto, gobernándose por la sencilla ley -sin trampa ni cartón- de que el lector no sea capaz de detener o suspender su lectura, llevado en volandas por una imaginación poderosa y un suspense continuo.