Treinta itinerarios para adentrarse en uno de los espacios naturales mejor conservados y más desconocidos de la Península, último refugio del oso pardo. Ascensiones clásicas y otras menos frecuentadas, travesías circulares y pequeños recorridos en el interior de los valles acercarán al visitante a los mejores rincones donde admirar paisajes alpinos, lagos, cascadas y curiosidades geológicas.