En origen rutinario, Tricio convirtió este informe, encargado por la Junta de Comercio y Moneda para conocer la situación económica de la Corona, en un auténtico proyecto económico “a la montañesa”, pasando de la mera información al análisis y reflexión acerca de la situación social y económica de la Cantabria de la época, proponiendo “remedios” a aquellos “estorbos” que él consideraba impedían el desarrollo económico de la Montaña. Tal resultó su importancia que fue origen y modelo de dos secuelas años más tarde.