Mi maestro repetía que el ser humano tiene un potencial infinito y que la felicidad que todos buscamos se alcanza desarrollándolo. Decía que conforme vamos adquiriendo más capacidades, amor y sabiduría, más felicidad hay en nuestra vida. Cuando una persona llega a desarrollarse plenamente vive llena de gozo y bienaventuranza. Solía decir también que todo está en la mente y que tanto la confusión como la paz habitan en el interior. Tras más de diez años vividos con los lamas tibetanos en Nepal e India en la década de los ochenta, el autor nos transmite el conocimiento y las experiencias de su búsqueda espiritual a través de unos personajes muy cercanos a cualquiera de nosotros. Usando las vivencias de los protagonistas de esta ficción, el autor nos transmite sus experiencias cotidianas llenas de profundos vislumbres, las apacibles jornadas en los monasterios proclives a la contemplación y reflexión; las jugosas y las largas conversaciones llenas de humor y siempre con moraleja, con sus mentores. En todo el libro planea la mirada compasiva y sabia del maestro como punto de referencia y como clave para que el verdadero aprendizaje tenga lugar. Juan Manzanera (Madrid, 1952) Licenciado en Psicología Clínica. Formado en filosofía y meditación budistas en Asia y Europa, fue monje de la tradición tibetana durante doce años, siendo Su Santidad el Dalai Lama uno de sus principales maestros. Lleva impartiendo cursos de meditación más de 25 años. Funda y dirige la Escuela de Meditación en Madrid. Es autor de los libros, El placer de meditar (Ed. Dharma), y El hallazgo de la serenidad (Ed. Martínez Roca).