Los detractores y los aduladores de la masonería se beneficiaron de casi tres siglos para surtir las librerías de libelos, panfletos y hagiografías. No fue hasta el último cuarto del siglo XX cuando el fenómeno masónico empezó a ser investigado desde una metodología académica, siendo esta difusión al público en general minoritaria aún en la actualidad. Las masonerías y los masones interactuaron en el complejo conjunto de las redes sociales por el mundo entero. Esta realidad alimentó el miedo a una “internacional masónica” oculta en las esferas del poder. La Historia de Asturias del siglo XX ofreció durante la II República española, en particular durante la revolución de Octubre de 1934 y la Guerra Civil, el escenario donde los detractores vieron probada por primera vez su veterana teoría del complot judeo-masónico-comunista y los aduladores, la de su ejemplo cívico ostentado por el rechazo al uso de la violencia. La intelligentsia asturiana de la época conocía perfectamente a la masonería y a los masones procedentes, en su mayoría, de la pequeña y mediana burguesía y de una minoría de destacados líderes del movimiento obrero asturiano. ¿Cómo se organizó en Asturias? ¿Quiénes eran los masones asturianos? ¿Qué hicieron? ¿Cuál fue su lugar en la Historia de Asturias durante ese periodo? Este estudio basado en la prosopografía se abre con el entusiasmo del advenimiento de la II República y se cierra con la feroz y duradera represión franquista.