¿Verdad que la leona con su grrrrrrr nos parece el animal más fiero? ¿Y los conejitos? ¿No son adorables, tan entrañables que a todos nos gustaría acariciarlos? Ay, pues resulta que, en el fondo, si lo piensas un poco, no todo es lo que parece... Asómate a este divertido cuento y entenderás de lo que te hablo.