Moi quiere saber mucho más sobre unos tímidos habitantes de su isla, los cangrejos violinistas, y no parará hasta conseguirlo. Este álbum nos recuerda que siempre quedan cosas nuevas por aprender. Uno puede aprender por sí mismo o de los que saben más, como los abuelos, que guardan auténticos tesoros de sabiduría a la espera de que los descubramos.