«Somos maravillosamente corporales». Esta breve frase del humanista francés Michel de Montaigne expresaba la admiración con que la cultura renacentista descubría un nuevo continente: el hombre y su cuerpo, la parte material del individuo, su naturaleza física, terrenal.Es una novedad crucial: entre el Renacimiento y la Ilustración va a emerger una «civilización del cuerpo» que ordena el pensamiento, atraviesa las ciencias, golpea los sentidos, se expresa en imágenes violentas o sensuales, e inventa, con ello, un nuevo espacio de sensibilidad y saber. En el curso de estos años, el cuerpo se apodera del escenario de la imaginación artística para quedarse largo tiempo, en una trayectoria dinámica de apasionantes cambios y evoluciones.La exposición exhibe la inmensa riqueza formal e imaginativa del tema a través de sus múltiples facetas: la componente estética de los tratados anatómicos y, a la vez, el aprendizaje anatómico de los artistas; las conjeturas sobre las proporciones ideales de la figura; el influjo de la estatuaria clásica; la teatralización corporal de las pasiones; la relación entre el desnudo y lo sagrado; el uso contrarreformista del imaginario anatómico como estímulo de la devoción del creyente; la excepcionalidad de la corporeidad femenina asociada a la reproducción y su deslizamiento hacia una observación erótica; el nacimiento del «hombre-máquina»; o, finalmente, el lazo entre color pictórico y apoteosis de la carne.Reúne casi un centenar de obras maestras: esculturas, dibujos, tratados anatómicos, pinturas, reliquias, muñecos artísticos, fragmentos de retablo, vaciados en escayola o figuras articuladas. Los autores seleccionados -Ribera, Valverde de Amusco, Juan de Arfe, Becerra, Silveira, Crisóstomo Martínez, Maíno, Pedro de Mena, Berruguete o Juan de Juni- prueban el arraigo en España de este fenómeno, si bien da voz a las relaciones con otros focos inspiradores, como el italiano o el flamenco -Vesalio, Bandinelli, Tintoretto, Veronese-, y a artistas extranjeros presentes en las colecciones reales españolas, como Cambiaso o Rubens.