La fotografía fue una herramienta fundamental para el trabajo de campo e intervino en la evolución de la arqueología mexicana en el siglo XIX. EL desarrollo de ambos, arte y ciencia, impulsó la conservación, la difusión y el reconocimiento del patrimonio cultural del país. Las imágenes, tomadas por fotógrafos-artistas extranjeros y nacionales, se exhibieron en la exposición homónima organizada en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato (México). En ellas se muestran el descubrimiento de las edificaciones y piezas que habían permanecido ocultas por la naturaleza, vestigios de las grandes culturas precolombinas, al tiempo que nos acercan a la realidad mexicana de la época. Antonio Saborit, Alfonso Morales, Daniel Juárez Cossío, Miguel Ángel Echegaray y Miruna Achim describen en sus textos los principales hallazgos, relatan la trayectoria de algunos de los arqueólogos, viajeros y fotógrafos que participaron en las expediciones y reflexionan sobre la relación que estos mantuvieron con quienes habitaban las regiones exploradas.