La presente obra subraya la importancia de la Psicología en las Ciencias jurídicas, singularmente en el Derecho procesal. Sin embargo, se encuentra infrautilizada y permite ineficiencias muy significativas, por ejemplo en la institución del Jurado, sea para el proceso de selección representativa de sus miembros legos, base de su auténtica legitimación política, sea en cómo componerlo, en la elección del mecanismo de deliberación o en el nivel de instrucción jurídica a recibir. Sobre estos y otros temas se plantean las opciones más eficaces, en el orden de mejorar un sistema muy relevante en el ámbito de la participación ciudadana en la Administración de Justicia.