Como ya ocurrió en los primeros siglos del Cristianismo, persiste el reto evangelizador de acoger a quienes buscan la fe de la Iglesia, o de fortalecer a los que perseveran en ella. En la era neopagana en que vivimos continúan vivas aún muchas cuestiones: ¿cómo preparar adecuadamente la catequesis de niños y adultos?, ¿de qué manera se puede promover la responsabilidad misionera en las comunidades cristianas?, ¿en qué orden convendría administrar los sacramentos de iniciación?, ¿cómo reconstruir los canales de transmisión de la fe (familia, parroquia, colegio) para las nuevas generaciones? Estas inquietudes subyacen en este Manual –porque la teología, como actividad eclesial, no puede desentenderse de la vida y del mundo–, pero no se afrontan directamente. Nuestro propósito es presentar el bautismo y la confirmación, entroncándolos con las fuentes de la Escritura y de la Tradición viva de la Iglesia. Desde la fidelidad a esas fuentes podremos responder a los retos de la actualidad.