La imposibilidad de ejecución es una excepción destacada al principio general de que las sentencias se han de ejecutar en sus propios términos. A pesar de su importancia, lo cierto es que la regulación de la imposibilidad de ejecución en el orden jurisdiccional contencioso-administrativo es bien escueta, por lo que son numerosas las cuestiones que no quedan bien resueltas ni por la regulación actual ni por la anteriormente existente. Ahora bien, por encima de todas ellas, existe un problema que el Legislador no ha clarificado, y que constituye la misma esencia de la imposibilidad de ejecución de sentencias: el de cuáles son las causas que dan lugar a dicha imposibilidad. Queda así lo más importante por resolver, y es precisamente aquí donde se centra el objeto de esta investigación. A tal fin, y después de exponer cuál es el estado de la cuestión en la jurisprudencia del Tribunal Supremo, se aborda el tema en su dimensión histórica, legal y constitucional para, finalmente, analizar algunos de los supuestos más polémicos, como la imposibilidad de ejecución de sentencias como consecuencia de un cambio normativo, de la existencia de terceros de buena fe o de la construcción de una obra pública.