La implementación del sistema de justicia penal acusatorio requiere del diálogo entre sus actores a fin de consolidar su legitimación en la sociedad. Esta obra aporta opiniones explicativas, críticas y de estudio por Jueces y Magistrados Federales, en temas procesales de vanguardia, para construir un saber pensante, a partir de la teoría general del proceso para su correcta interpretación, tendiente a superar el culto al expediente del sistema inquisitorial. La doctrina, principios y teorías constituyen su base, son el andamiaje para delimitar las funciones del acusador, defensor, asesor jurídico y del juzgador, en el que quede clara la tutela de los derechos fundamentales, en equilibrio del imputado y la víctima. La inclusión de la ética y la moral en la práctica del sistema por sus operadores, constituye un imperativo para construir un proceso penal socialmente útil.