La hora de los Tanques narra en primera persona las vivencias en el Frente Oeste de las tripulaciones de los recién nacidos carros de combate, tanto en batallas tan cruentas como las del Somme, Ypres o Cambrai, como en la retaguardia. Considerado por muchos historiadores de la Primera Guerra Mundial como la mejor fuente primaria escrita por un carrista durante ese conflicto, el relato del comandante Watson satisface a los entendidos en el tema por su amplitud de detalles, y resulta accesible y absorbente para los no iniciados gracias a las excelentes dotes narrativas del autor, quien combina el clásico humor británico con la exposición de los males de la guerra y la crítica a los errores cometidos por los estamentos militares, algo poco habitual en las memorias aparecidas inmediatamente después de aquella guerra. Esta primera edición en castellano agrega una introducción del entonces coronel de los Ingenieros Reales Ernest Swinton, uno de los principales artífices del nacimiento y empleo del carro de combate, a la que se suman numerosas notas explicativas y un apartado de textos breves complementarios, la mayor parte de ellos escritos por otros carristas de la época, así como por Winston Churchill, quien intuía que el tanque iba a convertirse en un arma decisiva en el campo de batalla. Del mismo modo, los nueve croquis del libro original se ven acompañados ahora por un extenso apartado gráfico, en el que se incluyen nuevos mapas a color y numerosas fotografías a color y en B/N.