El objetivo de este libro es ofrecer un estado de la cuestión sobre los avances de la historia rural en España y en Francia durante los últimos años a pesar de la idea de crisis que la ha caracterizado. El lector encontrará reflexiones y materiales para contribuir a su renovado desarrollo y para llevar a cabo estudios comparados, uno de los retos aún pendientes de la historiografía a un lado y otro de los Pirineos. Fomentar el diálogo entre los investigadores y abordar antiguas y nuevas problemáticas en función de los debates y de las metodologías más actuales es, sin duda, una de las grandes aportaciones de esta obra colectiva que redundará en un mejor conocimiento del mundo rural entre los siglos XVI y XIX.