Fue Hermandad predominante dolorosa o de Semana Santa, y como tal ha hecho y hace estación de penitencia al templo metropolitano y patriarcal hispalense el Jueves Santo de cada año poco después de oraciones, llevando la imagen de Jesús con la Cruz al hombro cuando no habla. He aquí a la Hermandad de Pasión constituida en protectora del teatro español, porque lleva al pintoresco compás del monasterio el carro de representaciones escénicas con su tramoya y farándula, y allí lucieron las galas de su ingenio aquellos memorables autores y comediantes cual Lope de Rueda que sacaron de mantillas al teatro, dada la época y la frase como siempre se ha hecho. Es indudable, por lo expuesto, que la Hermandad de Pasión fue de sangre o de disciplina, de penitencia y de rogativa, de gloria y de luz, de desagravio en repetidas ocasiones y favorecedora del teatro español, hecho honrosísimo para la cofradía, que no sólo realza con ello su brillante historia, sino que justifica ese carácter de universalidad de fines que le hemos asignado.