La globalización ha abierto muchas alternativas de inversión para África, pero ¿podrá lograr que esta situación redunde en su beneficio e impulse su desarrollo? En esta obra se examina el papel de la inversión extranjera en el desarrollo socioeconómico, sociopolítico y sociocultural africano, con especial referencia a Europa y a las dos grandes potencias asiáticas, China y la India. Tras analizar el concepto de inversión extranjera directa, abriendo el debate sobre sus beneficios y cómo afecta al desarrollo económico y a la soberanía política del país receptor, la perspectiva histórica ofrece un escenario de dominación de las potencias coloniales occidentales, principalmente europeas. A raíz de este repaso histórico, se explica el cambio de paradigma que supone la intensificación en el siglo XXI de la presencia china en el continente. Además de destacar el papel desempeñado por Europa, China y la India, se proporciona una breve descripción de los nuevos actores emergentes en materia de inversión, sobre todo Brasil y Rusia. Finalmente, el autor mira hacia el futuro y defiende la hipótesis de que África solo obtendrá el máximo beneficio de sus recursos naturales si tiene éxito en su propia evolución, dirigiendo y regulando todas las inversiones extranjeras desde una posición bilateral, en oposición a las tradicionales relaciones multilaterales.