La obra que presentamos no es un ensayo moralizador, su propósito es analizar asépticamente, las circunstancias que han dado lugar a los palmarios abusos urbanísticos que se han venido produciendo en este país, inicialmente en el litoral pero con posterioridad allí donde se detecta por promotores avispados que podrían obtenerse plus valías rentables. Es obvio que estos desmanes, que son a la vez éticos y naturales, deben ser reprimidas enérgicamente, pese a que en ocasiones, no solo los Municipios, sino también los ciudadanos de a pie, parecen respaldar la dinámica urbanística, recordemos los negocios de promotores populares, que ponen en entredicho los clásicos dictados de Adam Smith. El fenómeno socioeconómico aquí abordado no es original de nuestros días y del país que vivimos, tiene antecedentes en la Roma clásica y contemporáneamente se ha producido en los mas variados medios, donde se dan las circunstancias precisas, caso por ejemplo de la Riviera francesa y de los Mares del Sur. Pero desgraciadamente en este contexto, hemos sido los más singulares, no hay en nuestro entorno un caso equiparable al de Marbella, que casi parece de "Ciencia-Social-Ficción". También es insólito el que hayamos tenido que recurrir a nuestros más valiosos activos policiales, La Guardia Civil. Abandonando el Muro de las Lamentaciones, se trata de indagar y proponer soluciones que sin renunciar al crecimiento económico, sean a la vez compatibles con el respeto de activos naturales, que precisamente han motivado el despegue económico de municipios cuyo termino ha sido escogido por veraneantes y nuevos vecinos como residencia permanente o de temporada, lo que paradójicamente suscita un impulso retroalimentador adicional, impulsado por promotores que disponen de connivencias y apoyos oficiales, para edificar excediendo la capacidad del sistema natural, con lo que el oro se transmuta en cemento. Para cortocircuitar este funesto proceso es preciso obviamente adoptar medidas cuya aplicación podrían hacer factibles la normalización del urbanismo tanto litoral como de sus equivalentes interiores, posibilitando el crecimiento económico-turístico hasta donde sea naturalmente razonable y socialmente deseable, a ello nos referiremos bajo la rubrica P. Cuatro al final de este trabajo. REFERENCIAS DEL AUTOR El autor Catedrático de Derecho Administrativo y exRector de dos Universidades, tiene sólidas convicciones municipalistas, ha ejercido profesionalmente como Interventor Municipal y dirigido durante la "Transición" en Madrid el Instituto de Estudios de Administración Local. Recientemente ha publicado sus Memorias donde se autocalifica como Ingeniero Social Bienhumorado.