El Patrimonio Cultural se ha constituido en los últimos años en el fundamento de una tendencia turística - Turismo Cultural - que, aunque tiene una larga historia que se manifiesta en los conocidos libros de viajes de los siglos XVIII y XIX, no será hasta finales del siglo XX cuando aparezca como una forma de viajar cuyos objetivos son el conocimiento de la riqueza y diversidad cultural de las distintas regiones, visitar ciudades y edificios históricos, contemplar y entender el patrimonio etnográfico, realizar visitas a los conjuntos arqueológicos, etc. Todo ello hace que la relación entre Patrimonio Cultural y Turismo sea en estos momentos muy estrecha, por lo que a lo largo del desarrollo de este volumen se abordan diferentes aspectos, incluida la importancia económica que tiene el Turismo Cultural para el desarrollo sostenible de las regiones deprimidas de interior, al actuar como factor dinamizador del sistema.