En este lúcido ensayo, Whitehead medita sobre la función de la razón. La historia del cosmos revela una tendencia descendente, ejemplificada por la degradación de la energía, y otra ascendente, que caracteriza al progreso de la evolución biológica. En este ámbito se inscribe la Razón, cuya función es promover el arte de la vida. Los griegos vieron el símbolo de esa función en la doble figura de Platón y Ulises, Ulises simboliza la razón práctica, agente creador que contribuye pragmática y eficazmente a satisfacer los intereses de la vida. Y Platón es emblema de la razón especulativa, facultad que los griegos consideraban de origen divino y que, dejándose inspirar por la imaginación creadora, elabora teorías matemáticas y físicas y construye la imagen científica y filosófica del universo.