La fuerza del diálogo es, lisa y llanamente, un homenaje a Joaquín Ruiz-Giménez y si la palabra diálogo ocupa un lugar central en este título es, precisamente, porque él fue su mayor impulsor y porque su importancia, lejos de haber sufrido desgaste por su uso, ha venido cobrando fuerza con el tiempo, hasta llegar a convertirse en un grito y en un símbolo de la reconciliación y convivencia en libertad. La presente recopilación de testimonios es una de las varias posibles. Recorre diversos ciclos personales y temáticos y combina el rigor con la espontaneidad, sin excluir, siquiera, el humor ni la legítima nostalgia. La referencia a la revista Cuadernos para el Diálogo impregna casi todas las colaboraciones. Era previsiblemente inevitable. Un sincero homenaje a Joaquín Ruiz-Giménez no podía distanciarse artificiosamente de aquel lugar de encuentro y reflexión al que dedicó más tiempo y más energías que a cualquier otro de sus empeños. En todo caso, este homenaje centrado en la persona de don Joaquín lo es también a toda una generación que creyó en aquello que él representaba.