En La foto de los suecos cuenta Juan Cruz: "La radio era el mundo entero y yo identificaba las horas y los días, su rumor y su silencio, gracias a las distintas emisoras y a los diferentes programas. Estuve hecho de radio y ahora sólo puedo recordar ese tiempo gracias a aquellos programas que fueron haciendo mi tiempo y mi vida". Un tiempo, una vida que son la materia principal de su literatura, porque Juan Cruz escribe desde la memoria incluso lo que es ficción.