Primera de las novelas protagonizadas por el inefable Malaussène, que la crítica calificó de «milagro de frescura». ¿Quién es Benjamin Malaussène? ¿Es un santo? ¿Un idiota? ¿Un hombre feliz? Primogénito de una familia curiosa y estrambótica, y responsable de un batallón de hermanos, Malaussène vive en el barrio de Belleville y trabaja como «chivo expiatorio» en unos grandes almacenes parisinos. Si un comprador se queja de una mercancía defectuosa o de un fallo técnico, Malaussène aguanta la bronca y las amenazas de despido hasta que el cliente, compadecido, retira su reclamación. Y así, la dirección de la empresa ahorra dinero. Pero unas misteriosas explosiones en los grandes almacenes complican, más si cabe, la ya precaria salud emocional de nuestro héroe. Reseñas:«Bienvenida sea la aparición del narrador Pennac entre nosotros, y bien servido por la traducción.»Rafael Conte, ABC «No ocurre todos los días que se consiga, al primer intento, ese pequeño milagro de frescura que es La felicidad de los ogros.»Bertrand Audusse, Le Monde des Livres