Al fin ve la luz en castellano la obra más importante de Friedrich Schleiermacher, Compendio de la fe cristiana expuesta según los principios de la Iglesia evangélica. La traducción corresponde a la segunda edición, revisada y definitiva, publicada en dos volúmenes en 1830 y 1831. Convertido en un clásico casi desde el mismo momento de su aparición, ocupa un lugar fundamental entre las obras de teología que intentan presentar la fe cristiana en su integridad. Su publicación inauguró un periodo creativo y renovador en el pensamiento cristiano, en el que se sentía la urgencia de repensar la tradición teológica en el mundo moderno. Schleiermacher se mueve con igual soltura entre los sistemas teológicos de la ortodoxia protestante, la filosofía alemana de la época y el nuevo imaginario creado por las ciencias históricas y naturales. La fe cristiana aborda los temas de la dogmática cristiana de forma original. Su novedoso método, calificado por el autor como «ortodoxia en movimiento», se enraíza en el pasado, si bien trata de proponer a la vez nuevas formulaciones que sean inteligibles para cualquier tiempo. A pesar de ser una obra polémica y controvertida desde su publicación, no ha dejado de sentirse su influencia desde entonces, de tal modo que ha llegado a ser comparada con la Summa Theologica de Santo Tomás, o con las Instituciones de Calvino.