Max Müller se ha encontrado un perrito cuyo nombre es Drácula, del que pronto se encariña. Entretanto, los monstruos del tren fantasma están preocupados por la desaparición de uno de ellos, Piecete. Las complicaciones van en aumento cuando el supuesto dueño de Drácula reclama al perro. La justicia y la solidaridad volverán a ser los criterios por los que se rige esta pandilla de amigos, tan monstruosa como divertida. Otra aventura en la que se mezclan lealtad y superación de dificultades.