La búsqueda del sentido de la vida conduce a muchos a un salto sin retorno. Iniciado y ferviente cultivador de prácticas ascéticas orientales como el yoga, meditación trascendente, etc., descubrió que estas eran algo más que simples métodos de relajación. Profundo conocedor de la filosofía budista, experimentó vivencias tan negativas como las que narra en estas páginas ante la aniquilación del “yo personal” diluido en un “Ser impersonal”.