En una época de profunda y caótica dispersión espiritual, la razón humana, que antaño supo reivindicar su plena y legítima autonomía, ha preferido gastar sus mejores energías en la consecución de logros materiales. Paul Tillich se esfuerza por elaborar una construcción intelectual sistemática a partir del análisis ontológico de la existencia humana, pues sólo desde éste resulta posible determinar las cuestiones decisivas y situar las respuestas que el mensaje cristiano aporta. Este «método de correlación» es de una extraordinaria fecundidad; no en vano, los contenidos culturales y religiosos que aporta el hombre se convierten en fuentes que alimentan la teología, tan válidas como la Biblia y la historia de la Iglesia. Tillich logra así inscribir el mensaje cristiano en el hondón del ser, mostrándolo como su más íntima culminación y su más profunda plenitud. Los problemas debatidos en este segundo volumen ?el concepto de la alienación del hombre y la doctrina de Cristo? constituyen para Tillich el corazón de toda teología cristiana. Representan la más extensa de las cinco partes de su sistema teológico.